EN LA CAMA DE UN HOSPITAL COVID-19

Siento terror


Siento terror en la doliente sombra de este cuarto, cinco camillas, con rostros de hombres y mujeres. 

Siento terror,  al mirar sus miradas porque seguramente nadie más que los que estamos aquí nos podremos mirar y nadie más nos podrá mirar y peor aun a nadie más podremos mirar.

Siento terror, porque en el  baño no hay un espejo, donde yo me pueda mirar.







La magia de Hipócrates





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¿Quién podría sentirse feliz al  adentrarse en un hospital?

La mayoría de los seres humanos acudimos a los hospitales sólo cuando padecemos mal alguno, con la esperanza de lograr mejoría y seguir la vida,  en muchas ocasiones abandonando aquellos  recintos "sagrados" con ingratitud a los discípulos del gran filósofo Hipócrates, o sencillamente los utilizamos con la urgencia manifiesta  de evadir la finitud.

Casi nunca los vistamos estando en condiciones físicas adecuadas con el ánimo de  advertir la proximidad de alguna enfermedad, es como aquel que busca del todo poderoso sólo cuando acusa de  necesidad  apremiante y superarla, aun mas cuando acecha la enfermedad.

El momento actual exige un sacrificio de la humanidad pues queramos o no, habremos de velar por la necesidad de sobrevivir a la pandemia viviente,  lo que indirectamente  nos convierte en aliados de los tratados hipocráticos que el padre de la medicina heredó no sólo a los galenos sino también a la sociedad. 

De nosotros depende aplicar conceptos básicos  enunciados por este gran filósofo tales como la vida es breve, el alimento es tu medicina y demás.


Esta nueva era de guerra bacteriológica requiere de guerreros como todos aquellos que se encuentran laborando en una clínica, desde la  señora del aseo hasta el mas inminente de los galenos.

Valorar la existencia

A veces nos rodean  situaciones complejas, cuya temporalidad depende mucho de los colores que habiten refugio más preciado. 

Estoy vivo y eso ya es un milagro importante,                      manejar el subconsciente es uno de los mecanismos mas esenciales de la mente; a veces nos infoxificamos, nos descuidamos en eliminar la basura mental que agobia y actúa en nuestra mente, motor de nuestro cuerpo, influyendo  negativa  o positivamente en él.

Un  cambio o freno de  ir y venir es  la actitud y aptitud, dos palabras homófonas que  marcan una diferencia tan grande como la vida o la muerte.

La auto ayuda bajo esos parámetros, pronto reflejaran cambios y  cesarán estas tensiones y emergerán otros nuevos y mejores amaneceres, donde se podrá contemplar desde otro lugar,  mariposas al volar.

Agradecimientos a mi amiga Ligia.

LA SALIDA A LA VIDA

Apreciados lectores,  ante el resultado negativo de la prueba CODIV-19, y en una evaluación juiciosa del equipo médico y bajo el argumento que la continuidad de mi tratamiento en el mismo hospital no ofrecía garantías de un eventual contagio, se tomó la determinación de continuar desde mi aposento, el tratamiento, lo que por demás refleja mi afortunada mejoría y una  vez más una salida a la vida.