FILOSOFÍA DE LA CORRUPCIÓN
Apreciar
la corrupción desde la apuesta que propone Edmund Husserl en su fenomenología,
podría ser una de tantas posibilidades existentes con la que se identificaría
de manera más cercana, ya que parte desde la propia experiencia, como aquel objeto
– en este caso la corrupción, materializado como fenómeno objeto de estudio –,
que no es precisamente aquello que se encuentra oculto o difícil de identificar
en nuestro entorno y cotidianidad, al contrario. Este artículo
dejará de ser abordado desde sus etapas[1] para crear nuestras
propias particularidades desde donde podamos identificarlo y entrar a cuestionar
en aquello de la virtud que existe en cada uno de nosotros como seres pensantes
en tanto filósofos.
Hay diferentes acepciones sobre el vocablo corrupción o
corrumpere, según Educalingo (s.f.) es “una
interrupción progresiva en algo: la humedad corrompe muchas sustancias
orgánicas. Estropear moral y espiritualmente las costumbres. Comprar con
dinero, promesas los servicios de una persona, induciéndola a actuar
deshonestamente, a fallar en su deber” y muchas más, se prodría intuir que la
corrupción es algo subersivo porque no sólo descontrola el aspecto social de un
determinado gobierno, sea este democrático, socialista, marxista, autócrata,
popular, progresista y demás, sino que a la par de este “fenómeno” se enquista en la humanidad como algo que implosiona
lo natural.
La
corrupción en la naturaleza, en el ser como individuo social, tiene un impacto
que ya podemos apreciar desde dónde usted se pueda encontrar, el no apreciar y
dar el lugar que merece el ecosistema en tanto seres terrícolas, si bien en la naturaleza
la corrupción se brinda ante sí como un proceso orgánico, nuestras acciones en
detrimento del cuidado planetario ya se puede catalogar como dañino por demás
corrupto, teniéndose conciencia que algo está bueno o malo para nuestra
existencia.
En
lo social como familia, la corrupción se vivencia en el individuo como la carencia
adecuada de educar y dar ejemplo, ya que aquel que vive con nosotros o nosotros
con ellos, emulan las formas de actuar de cada uno, si devuelves un lápiz que
accidentalmente te llevas cuando te lo prestan, incluso teniendo que regresar
tras largo camino y entregarlo, está dando un ejemplo de honestidad y combatiendo
la perniciosa pero abrazadora corrupción.
En
lo familiar como en lo comunitario, si actúas con buenas costumbres y ante la
oportunidad que te da la vida del libre albedrió, con toda seguridad y partiendo
de lo cognoscente evitarás aquello que promoverá el deterioro que ofrece la
corrupción, como algo expedito para lograr un fin determinado.
https://www.lifeder.com/mejores-frases-corrupcion/
En
lo comunitario como gobierno corporativo particular si ofreces y prometes bajo
cualquier condición algo para subvertir el destino y aprovechar las circunstancias
no como acto de superación sino de aprovechamiento de la condición, estas
causando mal y desasosiego en su alrededor.
La
corrupción en los gobiernos democráticos, social de derecho y participativo, en
el ejecutivo, legislativo y judicial, tan evidente para nuestra sociedad no deja
de ser más cruel que la práctica familiar o individual, es lo mismo, porque si
usted permite en su hogar, con su pareja, con sus hijos algún acto que su intuición,
previa reducción de aquel fenómeno conocido como la corrupción, pueda practicarlo
es igualmente o peor de corrupto que el mismo gobierno en cuyo caso está en
nosotros como ciudadanos del mundo rebelarnos.
En
las ideologías, en las votaciones de elecciones populares, en las religiones,
en las Instituciones como la judicial, la militar, la policial, los centros educativos,
los centros médicos, las guarderías, los medios de comunicación, las cárceles,
hasta en los malos y en los buenos, en las dicotomías como la guerra y la paz,
entre muchas más, se habrá de encontrar aquel mal que todos escuchamos, vemos, censuramos,
vivimos y tememos como la corrupción.
Debemos
cuestionar de manera permanente estos factores de validez en tanto lo ético y
lo moral, más allá de mirar a Kant, o nuestro espejo, ya que como hemos visto
la corrupción no es nueva y está inserta en la decadencia de la sociedad, de la
naturaleza y del ser humano.
Es
necesario replantear el concepto de corrupción desde el ámbito educativo como
principal elemento que promueva un cambio sobre lo que es y no debe de ser. La corrupción es la peor pandemia, el peor
cáncer de la sociedad humana y la peor guerra que habremos de librar ya que de
una u otra forma hemos sido objeto de sus consecuencias.
Referencia
Educalingo. (s.f.). Significado de
"corrumpere" en el diccionario de italiano. Obtenido de
https://educalingo.com/es/dic-it/corrumpere
https://www.youtube.com/watch?v=fVHEGKyX_cU
Don Martin muchas gracias exelente articulo.
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