FILOSOFÍA DE LA BANALIDAD
LA BANALIDAD DEL MAL
RESUMEN
El presente artículo pretende desglosar la condición exegética que
Hannah Arendt otorga a lo considerado por ella en el juicio de Adoll Eichmann,
por parte de las autoridades judías, en el que se argumenta la banalidad del
mal, como un asunto meramente jurídico. El trasegar por las siguientes líneas
intentará demostrar como la condición de la banalidad del mal está inserta en
nuestra sociedad, tanto en lo público, como en lo familiar e individual del
ser. Para tal efecto se emplean supuestos a modo de ejemplo, además de
realidades palmarias de nuestra cotidianidad en Colombia, con relación al
ejercicio político y al conflicto interno, para llegar a concluir sobre la
banalidad del mal ¿A dónde nos llevará?
Palabras claves.
Pandemia, Coronavirus, banalidad del mal, Hannan Arendt, conflicto
interno, política, familia, persona.
Summary
This article aims to break down the exegetical condition that Hannah
Arendt grants to what she considered in the trial of Adoll Eichmann, by the
Jewish authorities, in which the banality of evil is argued, as a purely legal
matter. The rambling along the following lines will try to show how the
condition of the banality of evil is inserted in our society, both in the
public, as well as in the family and individual of being. For this purpose,
assumptions are used by way of example, in addition to clear realities of our
daily life in Colombia, in relation to political exercise and internal
conflict, to reach a conclusion about the banality of evil. ¿Where will it lead
us?
Keywords.
Pandemic, Coronavirus, banality of evil, Hannan Arendt, internal
conflict, politics, family, person.
LA BANALIDAD DEL MAL
En esta oportunidad discernimos sobre algunas tendencias de naturaleza
filosóficas surgidas del siglo XX, como la propuesta por la filósofa
Hannah Arendt (1906-1975), transportadas hacia este, nuestro siglo
XXI, el cual está cargado de caos por todo lo malo y bueno que usted
pueda apreciar ocurre a su alrededor, que nos trae consigo el
surgimiento una década después del inicio del presente siglo, la
horrorosa (L, 2020) pandemia MERS-CoV y SARS COVID-19. Coronavirus,
síndromes respiratorios agudos que ya hemos experimentado o tal vez van a
experimentar.
Analizando el caso del juicio de Adolf Eichmann[1], Arendt señala que
“Una persona puede cometer los más terribles crímenes, simplemente
lo que debe dejar es de pensar; la educación recibida por los nazis hacia una
obediencia ciega permite que los soldados cometan las más terribles atrocidades
sin pensar las consecuencias, lo terrible del caso es que cualquier persona,
podrá haber actuado de la misma manera". (Incluso, 2018).
Las personas a veces actúan mal no porque en si sean malas, sino porque están subsumidos dentro de un sistema económico, político o de instituciones del Estado democrático sesgadas por el burocratismo y demás. Así entonces no podemos prejuzgar a priori, tampoco pretendiendo defender a quienes en sus convicciones morales actúen bajo el pretexto de hacer el bien, cuando los efectos sobre los demás es hacer el mal.
Pongamos un ejemplo: si un padre de familia presenció que su hija o hijo
perdió el año académico y éste se entera, a sabiendas que se esforzó demasiado,
se sacrificó dejando a un lado otras necesidades apremiantes para él y su
familia, se indignará respecto la noticia de pérdida del año escolar, castigará
de forma violenta a sus hijos; este hombre está actuando con rabia pero estará
seguro que lo que hizo, lo hizo bien, pensando que su hijo quizás no
volverá a perder un año escolar
Frente al anterior ejemplo, el hombre actúa bajo la moral y ética de su
crianza y entorno, es decir de su idiosincrasia, para él, incluso para otros
esto estará bien, pero para el o los afectados no y para muchos más, incluso
para la justicia esto es considerado como un delito, es decir, no obro bien.
¿Porqué? Porque este hombre estaba recibiendo las órdenes emitidas por
el subconsciente de las cuales fue criado.
Muchos funcionarios públicos obran en similar manera afectando con sus
ejecutorias al pueblo, siguiendo las instrucciones de X o Y filiación política
que sugiere tal o cual medida en la concreción de determinado asunto de
naturaleza estratégica.
El actuar bajo estas consideraciones, siendo un buen sujeto social,
criado con falencias u opulencias, siendo bueno en términos generales, pero
tomando decisiones bajo el espectro burocrático. Dentro de una sociedad
cambiante en las huestes del poder, o como simple sujeto que ostenta el poder
bien sea dentro del seno familiar es la “Banalidad del mal”.
Según el filósofo (Sztajnszrajber, 2019), “el deseo de no hacer el
bien, no es tan simple”, Eso mismo pasa con nuestro niños reclutados hace
décadas por las Fuerzas Armadas Revolucionaria de Colombia (FARC) y el Ejército
de Liberación Nacional (ELN) y otros grupos armados al margen de la ley,
quienes hoy en lo armado y en lo político siguen cometiendo las
atrocidades más terribles en nuestra sociedad.
Incluso en las fuerzas del bien como en el Ejército o en los demócratas
en el poder, obran de manera corrupta sabiendo o no, pero causando una imagen
reputacional repudiada, toda vez que con sus actos afectan a la otredad. A esto
Arendt lo denominó “la banalidad del mal”.
“El mal más grande del mundo puede ser cometido por cualquiera y que
para hacerlo no es necesario tener ningún motivo, basta simplemente con negarse
hacer persona y por eso a este fenómeno lo he querido llamar la banalidad del
mal. (Sztajnszrajber, 2019, págs. 1:57s-2:21S).
Muchos de los presentes habrá consciente o
inconscientemente entrado en el transitar de la banalidad en algún momento de
nuestras vidas, por dar un ejemplo aquel drogadicto o adicto o poliadicto o
alcohólico que se hunde en lo más profundo de sí mismo, sin saberlo, están
dentro de la banalidad. ¿Porqué? Porque la cuenta de cobro pasará
tras unos breves años cuando lleguen las enfermedades mentales que aliente su
comportamiento de manera adversa, o que refleje en su interior causas
desgarradoras de su condición física.
¿Habremos sido banales en el trasegar de nuestra existencia? ¿Será que
las nuevas generaciones, los jóvenes subsumidas por otro tipo de educación
cultural no han percibido lo que ocurre en la actualidad? ¿No se les enseña
las atrocidades cometidas otrora, cuando ellos quizás estaban naciendo y por
eso ahora sin saberlo sean banales?
“Jóvenes, estudiantes, sectores sociales diversos estarán prestos en
medio de la "pandemia social" estar dispuestos para afectar al
régimen de turno. (AL), no es la excepción, ya vimos como una década atrás casi
la totalidad de los países lograron "incrustar" los cambios de
regímenes políticos a los denominados gobiernos progresistas muletilla utilizada
para disfrazar lo que eran o son, gobiernos socialistas; y que hoy
en día si vemos con lupa, esos países atraviesan por sendas de deterioro en los
Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) de sus pobladores,
¿porque?, sencillamente porque desde el interior de la misma iglesia
existe la corrupción y como referente político estas mañanas también se
emulan. (Patiño, 2020, párrafo, 33)
Por eso vemos que nuestros jóvenes, nuestros hijos, desconocen la
historia y al no conocerla inconscientemente están siendo conducidos a la
banalidad misma de la sociedad.
¿Será que algunos de nuestros medios de comunicación aplican
conscientemente, prestándose al mejor postor para fomentar la banalidad del
mal? Esto es porque ya existe una marca que viene desde los mismos centros de
educación, de tal forma que si como tal te salís del guion, eso produce un
efecto rebote que obliga a estar ahí mismo, en el guion prediseñado para él o
para vos, sin importar los efectos que ello pueda ocasionar.
"Arendt considera que el primer paso hacia la dominación total
consiste en la aniquilación de la persona jurídica: “Ello se logra, por un
lado, colocando ciertas categorías de personas fuera de la protección de la ley
y obligando al mismo tiempo al mundo no totalitario, a través del instrumento
de la desnacionalización, al reconocimiento de la ilegalidad” (Arendt, 2002a:
665). Por medio de los instrumentos de desnacionalización, los totalitarismos
privaron a las víctimas de sus derechos y liquidaron las leyes positivas que
amparaban a estos ciudadanos, para poder protegerse de los abusos del Estado.
Levi narra que, como él, miles de judíos fueron transportados a los campos de
concentración sin saber cuál era el motivo de la detención y sin darles la oportunidad
de defenderse jurídicamente". (Botero, 2013)
¿Quién no es banal en la política, en las instituciones, en la justicia,
en la cotidianidad del vivir, del pobre, en fin? Todo depende de la forma como
se interpreta de acuerdo a su implementación educativa. Y hoy observamos como
nuestras redes sociales bien sea en lo político, en lo social o en lo familiar
están reducidas a condicionamientos de la forma como cada grupo o cada cual
banalice sus asuntos.
“La destrucción de la individualidad personal se orienta a la negación
de la espontaneidad, del poder del ser humano, en cuanto ser vivo, de iniciar
por sí mismo cursos de acción, y no sólo de reaccionar pautadamente a estímulos
externos.” (Marrades, 2002, pág. 83)
Nota la imagen argülle sobre la banalidad del mal.
La cuestión del mal no es necesariamente un sine qua non que plantea Arendt, pues el variopinto, la simultaneidad, pueden tener muchas aristas. Sería importante escuchar el tema aquel, que en esta ocasión sirve como conclusión, interpretado por la orquesta de Raphy Levitt, titulado “Destino Humano”, por favor dar doble click.
¿A dónde llegaremos con tanta maldad? ¿Cuál será el
destino de esta humanidad, …con tanto conflicto, con tanta rebelión, lo bello
del mundo muere sin razón? Maldita ignorancia déjame ya, la vida es muy corta y
la quiero gozar, …todos, todos nos traicionan, no se puede confiar, se
encuentra curtida esta humanidad. ¿Será que eso es verdad? ¿Podremos superar el estado actual que sugiere el concepto de la banalidad de la maldad?
Referencias
Incluso, N. 1. (2018). ¿QUE ES LA BANALIDAD DEL MAL?|Filosofía en 60
Segundos #3 [Grabado por YOUTUBE].
L, B. (Mayo de 2020). MANUEL MSD Versión para profesionales.
Obtenido de
https://www.msdmanuals.com/es/professional/enfermedades-infecciosas/virus-respiratorios/coronavirus-y-s%C3%ADndromes-respiratorios-agudos-covid-19-mers-y-sars
Lara, J. (19 de Junio de 2019). Jessica Lara, Periodista.
Obtenido de http://jessicalara.es/la-banalidad-de-la-misoginia/
Marrades, J. (2002). LOGOS. Anales del Seminario de Metafísica. Obtenido
de https://pdfs.semanticscholar.org/7d72/c152ed37408dbb11c6008baa0810aad87dcd.pdf
Navis, S. (s.f.). Hannah #Arendt - La banalidad del mal.
Obtenido de https://co.pinterest.com/pin/305611524695317797/
Patiño, M. (2 de Agosto de 2020). filosofandoenpandemia.blogspot.com.
Obtenido de
https://filosofandoenpandemia.blogspot.com/2020/08/filosofia-de-la-teologia-de-la.html
Román, F. (2014). Destino humano [Grabado por S. Marrero].
Sztajnszrajber, D. (2019). "La banalidad"- Demasiado humano [Grabado
por YOUTUBE. 18s,29s].
Foto propiedad del autor.
[1] Otto Adolf Eichmann fue un criminal de
guerra austriaco-alemán de alto rango en el régimen nazi durante la Segunda
Guerra Mundial, uno de los mayores organizadores y responsable directo de la
solución final, principalmente en Polonia, y de los transportes de deportados a
los campos de concentración
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